En el penúltimo episodio de la tercera temporada de la popular serie The Big Bang Theory, el personaje Sheldon Cooper proclama “Oh Ubuntu, you are my favorite Linux based operating system" (“Oh, Ubuntu, eres mi sistema operativo basado en Linux favorito”). Pero, ¿es creíble que un físico teórico como él realmente utilice una de las distros más “aptas para todo público” que existen? ¿No sería más esperable que prefiriera algo como Scientific Linux, la versión de Redhat Enterprise desarrollada por el Fermilab para usos, precisamente, científicos?
No pudiendo dormir por la curiosidad, la profesora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y periodista especializada en Tecnologías de la Información, Laura Siri, decidió preguntarle a un auténtico geek y, en la era de Internet, estaba tan a mano como cualquier otro Ruben Krasnopolsky, un astrofísico argentino que trabaja en la Academia Sínica de Taipei (Taiwan). He aquí sus respuestas.
Ruben Krasnopolsky, doctor en física del Caltech, y actualmente trabajando en Taiwan en temas de formación de estrellas y discos de acreción, usa Linux desde la década del 90. Y no solamente para procesamiento de texto e imágenes, entretenimiento y comunicación, sino para tareas más complejas, como programación en máquinas individuales y en paralelo y acceso a datos en redes locales y globales.
En general, los científicos de su campo trabajaban hace años en Unix, por eso les resultó de lo más natural pasarse a Linux cuando éste nació hacia el ’91. Son de las pocas personas para las cuales “migrar” es, en todo caso, ir de Linux a Windows, no al revés. En el caso de Ruben, ha usado Slackware, varias ediciones de RedHat (RedHat 4, 5, y siguientes, Fedora, Enterprise), Debian y SUSE. Pero hoy utiliza más que nada Scientific Linux, una redistribución gratuita de RedHat Enterprise, que comenzó como un proyecto en el Fermilab.
Según explica, en la Academia Sínica, donde trabaja en Taipei, los administradores de sistema dan un buen apoyo a esa distro. Reconoce que “por supuesto, al elegirla con preferencia a RedHat Enterprise, pierdo la ventaja del soporte de RedHat para mi máquina. Pero esa pérdida no es grande teniendo administradores de sistema que van a ayudar en caso de dificultades. Además, Scientific Linux (tal como la mayoría de las buenas distribuciones) ofrece updates y upgrades suficientemente frecuentes y fáciles de acceder. Otra ventaja es que Scientific Linux brinda en adición a la distribución base de RedHat algunas herramientas de interés en un entorno para uso científico”.
Ruben no usa ni usó nunca Ubuntu que, sin embargo, es considerada la distribución más popular. Aunque dice conocer algunos otros científicos que sí lo usan. “Lo que es raro es el uso de una sola distribución. Lo más frecuente es usar más de una. Un amigo de aquí, por ejemplo, usa Ubuntu en la portátil y CentOS en la de escritorio”, comenta.
Como puede esperarse, en realidad los científicos usan muchos scripts y la línea de comando. Por lo tanto, no les resultan particularmente importantes los detalles de presentación de la interfaz, un fuerte de Ubuntu. “Me importa que la interfaz sea completa, que permita acceder a controlar toda la funcionalidad de la máquina. Es deseable que esté bien documentada. Es deseable que permita acceso relativamente fácil a las funciones de uso más frecuente. Y, como diferentes usuarios van a definir eso de modos distintos, es deseable que el acceso sea configurable”. Y añade: “Un sistema de acceso por línea de comando bien documentado y organizado puede ser en la práctica una interfaz más amigable que una GUI incompleta o mal organizada”.
Finalmente, ante la pregunta que da origen a esta entrada de blog, de si un tipo como Sheldon Cooper usaría Ubuntu, hace un razonamiento muy lógico:
“Se dice en la serie que Sheldon se doctoró a los 14 años. Ahora tendrá unos 25. Así que lleva por lo menos 11 años usando computadoras. Y es un chico muy aferrado a las costumbres, como sentarse siempre en el mismo rincón del sillón. Así que es de esperar que siga utilizando la misma distribución que usó todos estos años de vivir y trabajar en una universidad. Además, debe usar la distro de la supercomputadora que tienen en su laboratorio. Que no elije él, sino su sysadmin, aunque con lo insistente que Sheldon puede llegar a ser, quizá lo haya presionado hasta que le instalara una de su gusto. Y si es antisocial (que es) y un poco egoísta, escribirá scripts diseñados para optimizar tiempo de uso en la supercomputadora. Y las supercomputadoras cambian rápido.
En Caltech cambian cada pocos años. Y a los fines de dominar el acceso a supercomputadora, la distribución es menos importante que el programa que administra las colas de acceso. En conjunto: debe conocer bien Slackware y RedHat, porque esas eran dominantes cuando era estudiante. Debe conocer bien la que corra en sus máquinas, de escritorio y portátiles. Debe conocer bien las que corran en las supercomputadoras a las que acceda, que son posiblemente distribuciones especializadas y, aunque sean distribuciones de uso general, seguramente necesitan muchos paquetes adicionales. Así que, si con todas estas características realmente prefiere Ubuntu, debe ser por motivos muy particulares. Porque es más probable que prefiera Debian, Red Hat o Slackware. O - si es un auténtico geek de computadoras- puede ser de esos que se cortan solos y bajan el kernel y los paquetes que quieren, sin necesidad de usar una distribución pre-empaquetada.
Me acuerdo del tiempo en que eso era una opción práctica para muchos usuarios de Linux, antes de que hubiera distribuciones bien pulidas. Si Sheldon aprendió en esa época puede estar todavía enganchado en eso”.